martes, 27 de diciembre de 2011

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Como todas las mañanas que no tengo clase, me levanto a las 10, me hago un café y me siento en la oficina de mamá para conectarme en el ordenador. Estaba feliz, no feliz al 100% pero sí mucho más de lo que solía estarlo. Como siempre, me conecté a Tuenti, mi e-mail, contraseña... contraseña errónea, repito el proceso y esta vez sí funciona bien. No paso por tu perfil, eso ya es pasado, dejé de hacerte visitas hará como unos dos días, y me prometí no hacerlo nunca más. Sin embargo, no puedo resistirlo, veo en Novedades que te han puesto un comentario... deslizo mi dedo sobre el ratón y clickeo en tu nombre. Vaya, un comentario muy poco interesante: "Gracias, un beso" de alguien a quien felicitaste ayer por su cumpleaños. Nada simpático ni especial, me alegro. Miro de reojo hacia tus fotos, sin pinchar en ninguna y ahí está, la prueba definitiva, lo veo, me pongo nerviosa, me tiembla hasta la voz. No puede ser. NO PUEDE SER. Una foto algo confusa así de lejos, pero parece que yo tenía razón y esa tipa y tú estáis liados de verdad. Vaya, no lo veo raro, en el fondo algo me lo decía, pero no quería creerlo. Ahora ya es seguro. Eso de la foto es un beso, un abrazo y una sonrisa tímida ante la cámara. No puedo creerlo. Me duele... NO PUEDO CREER QUE ME DUELA TODAVÍA. Hace un año ya, un maldito año que te voy detrás, que casi tenemos algo, y al final no fue nada... y luego sí que ocurrió, y más tarde se esfumó, y yo te sigo pensando, y tú parece ser que nunca lo hiciste... I don't want to believe it.

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