viernes, 22 de junio de 2012

Posdata: Te quiero

Querida Holly:
No tengo mucho tiempo. No literalmente, sino porque has salido a comprar helados y volverás pronto. Ésta será la última carta, sólo me queda una cosa por decirte:
Esta carta no es para que me recuerdes ni para que compres una lámpara, puedes cuidar de ti misma sin mi ayuda. Es, para decirte cómo me he sentido, cómo me has cambiado, me has convertido en un hombre queriéndome, Holly, y por eso te estoy eternamente agradecido, literalmente. 
Quiero que me prometas algo: que nunca estarás triste o insegura o perderás por completo la fé, que tratarás de verte con mis ojos. Gracias por aceptar ser mi esposa, soy un hombre que no se arrepiente. Qué suerte he tenido. Tú me has llenado mi vida, Holly, pero yo sólo soy un capítulo de la tuya. Habrá más, te lo prometo.
Y ahora viene el gran consejo: No tengas miedo a volver a enamorarte, prepárate para esa señal que parece el fin del mundo.
PD: SIEMPRE TE AMARÉ

miércoles, 13 de junio de 2012

Que a rey muerto, rey puesto.

Dicen que a grandes males, grandes remedios, pero que a este paso monto un circo y me crecen los enanos, así que agárrate que vienen curvas. Pero que al mal tiempo, buena cara, y a vivir que la vida son dos días. Que más vale que te hagas el loco o si no te cantarán las cuarenta. A callarse como una puta o te comerás un marrón. Que quien no corre, vuela y de oca a oca y tiro porque me toca. Que metes las manos en el fuego y sales con quemaduras de tercer grado. Que uno más uno no siempre son dos. Que nada aparece hasta que dejas de buscarlo. Y que a falta de pan, buenas son tortas. Y que quieres que te diga? Que si te ha visto no me acuerdo, que a rey muerto rey puesto. Y que cada loco con su tema.