Si algo he aprendido es que la muerte es algo impredecible. Sucede cuando menos te lo esperas, y te lleva sin ningún tipo de piedad. Por lo que es la hora de ser felices, de disfrutar cada día al máximo, ya que no sabemos si mañana estaremos aquí, si veremos al sol nacer, solo sabemos que tenemos una vida, una oportunidad de ser felices, aprovechemosla. La vida nos dará muchas patadas, muchísimas, pero tenemos que aprender a levantarnos tras la caída porque hay que seguir adelante, en esta puta mierda de vida, hasta que el cuerpo aguante.
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